domingo, 15 de marzo de 2009

CAPITULO I EL PROBLEMA DE INVESTIGACION

CAPÍTULO I

PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

Desde la tragedia de Columbine hasta el día de hoy, la violencia escolar en EEUU ha cobrado la vida de más de 65 personas, entre estudiantes, docentes, personal de servicio y otros actores escolares. En un estudio realizado hace 10 años en este País por la Liga Nacional de Ciudades, el 89% de los encuestados en 700 ciudades y pueblos analizados dijeron que la violencia en las escuelas era un problema en su comunidad (PREAL-2004).

En España se suicidó un adolescente de 14 años, después de sufrir durante un tiempo el acoso y maltrato de varios de sus compañeros de clase. En este país, dos chicas adolescentes asesinaron a una compañera de clase en una provincia andaluza para “ver qué se sentía al matar”... Recordaremos el caso de los dos Niños Británicos de 8 y 9 años que asesinaron a otro niño por el mero placer de “ver lo que pasaba” y “qué cara ponía”. En América Latina; así tenemos:

Guatemala: niñas son más violentadas en la escuela, según una investigación realizada por ACTION AID International en Guatemala. Cotidianamente en las escuelas se cometen altos índices de agresiones físicas, emocionales, sexuales y de exclusión hacia las niñas. Los índices de abuso sexual son más elevados en las áreas rurales que en las urbanas, un 39% contra un 13% respectivamente.

Colombia: los niños y niñas en edad escolar representan el 70% de los 3 millones de personas desplazadas por el conflicto armado.

México: la tercera parte de los varones y la quinta parte de las mujeres consideraban que sus compañeros de escuela eran peligrosos, según el estudio "Estrategias para prevenir y atender el maltrato, la violencia y las adicciones en las escuelas públicas de la Ciudad de México" de los investigadores Sylvia Ortega Salazar, Marco A. Ramírez Mocarro y Adrián Castelán Cedillo publicado en 2005.

Brasil: La violencia incide en el abandono y exclusión escolar, según un estudio de Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) realizado en 14 capitales de estados brasileros sobre las percepciones de los y las estudiantes, padres, madres, docentes, y directores de escuelas públicas y privadas.

Bolivia: Un estudio realizado en el 2006 por el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE) y el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) establece que los dos lugares más peligrosos para la integridad de los niños y niñas bolivianas son el hogar y la escuela, en ese orden. La forma de violencia física más frecuente contra los escolares bolivianos son los golpes con palo y con la mano.

Argentina: El 52% de los alumnos sufre o ejerce violencia, según un estudio realizado, en 21 provincias argentinas, por investigadores del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

En el presente año una adolescente de 13 años, alumna de una escuela de San Isidro fue agredida a golpes y patadas por dos compañeras porque "era linda y nueva", por celos sus compañeras "le saltaron en la panza y en el abdomen", mientras que otros estudiantes filmaban la situación”, contó su madre Evidentemente son los casos más extremos, los que llegan a los medios de comunicación, pero esos casos suponen sólo la punta del iceberg de la violencia que tiene lugar, día a día, en las escuelas y colegios.

En el Perú.

El viernes 06.06.2008, la tranquilidad del Instituto Educativo John F. Kennedy de Chincha se interrumpió cuando un escolar de solo 12 años de edad dispar por la espalda a un compañero de aula.
El trágico incidente conmocionó a los presentes, que salieron despavoridos del ambiente. Con la pistola entre sus manos, el niño agresor empezó a llorar sin comprender el daño cometido.
El testimonio de una escolar del quinto año de secundaria del Colegio Nacional Pedro Gálvez, del Cercado de Lima en abril 2007, ha puesto en evidencia una realidad preocupante: hay estudiantes que llevan pistolas a sus Instituciones educativas.

Piura no es ajena a esta escalada de violencia, sino que al contrario los niveles de agresividad y de actos delictivos se han incrementado considerablemente, pasando ha ser considerada como una de las ciudades más inseguras del País lo cual traspasa los muros escolares, tal es así que no obstante una aparente calma en el diario transcurrir del quehacer educativo, en la I. E. “José Gabriel Condorcanqui y Noguera” que alberga una población de 250 estudiantes cuyas edades fluctúan entre los 06 y 14 años quienes se muestran vivaces, con una gran vitalidad para el juego, procedentes de diversos hogares con estilos de vida muy variados que va desde contar con pares muy protectores hasta aquellos donde los niños tienen que salir ha trabajar para poder atender sus necesidades, es en este círculo social que siempre se está hablando de peleas, robos o destrozos sobre el material y las instalaciones de la I.E. por parte de los estudiantes.

Sin embargo, las situaciones violentas también abarcan otros hechos que no siempre se hacen explícitos, pero que no les damos la debida importancia; poco a poco, esta agresividad ha pasado a convertirse en una cuestión preocupante por la elevada incidencia con la que se produce y, cada vez, con conductas más graves, incluyendo la alteración que conlleva en el normal desenvolvimiento de la vida escolar. Últimamente ha adquirido mayor relevancia, quizá, por el eco que recibe en los medios de comunicación y, en parte, también por la crudeza de algunos episodios como la muerte de un estudiante del nivel secundario del A.H. Tupac Amaru II a manos de una pandilla rival de otro asentamiento humano vecino (Santa Julia) de esta ciudad, pero es que esta atmósfera de violencia que envuelve a nuestros escolares como podemos apreciar lejos de ser una forma esporádica e intrascendente de interacción entre iguales, es una cuestión altamente preocupante. Como es tradicional en el Sistema Educativo Nacional, ante el estado de crisis se aplica del Reglamento Interno con el modelo tradicional de solución de conflictos, que sigue ineludiblemente el siguiente esquema: Incidente -director(a) Comité de Tutoría-sanción.

Es necesario un tratamiento cuidadoso e integral y no recurrir a la solución inmediata y superficial, donde se deja de lado la causa emocional o sentimental que originó el hecho agresivo. El problema profundo que motivó dicha conducta queda sumergido en la oscuridad; lo cual nos llevó ha plantearnos que este problema de indisciplina y mal comportamiento se puede revertir mediante la implementación de una Estrategia de Desarrollo de habilidades para un adecuado sistema de relaciones personales en una convivencia armoniosa, que se tradujo en una forma de vida en los niños y niñas, convencidos que para poder vivir en un ambiente seguro y saludable tenemos que tratarnos con respeto.

1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.

¿Cómo y en qué medida el plan de acción “Aprendiendo a convivir en armonía” basado en la estrategia de convivencia intencionada contribuirá ha prevenir y disminuir la agresividad en los estudiantes del nivel primario de la I. E. Nº 15110 “José Gabriel Condorcanqui y Noguera” del A. H. Túpac Amarú II– Piura – 2008?

1.3. JUSTIFICACIÓN

La escuela como institución científica en la formación integral del niño y niña, debería ser un espacio de socialización y convivencia humana armónica y democrática, sin embargo, como dice Lanni (2001 Pág. 96): “esta institución, como reflejo de la sociedad también está en crisis y afronta muchas carencias, contribuyendo más bien a reproducir la violencia y la antidemocracia”; por ello, el comportamiento agresivo que los niños y niñas muestran en las interacciones del aula no son comprendidos por el docente, quien muchas veces, trata de resolverlas con medidas disciplinarias, muchas veces punitivas, que agrava la vida del educando.

El maltrato socio familiar y escolar afecta la formación de la personalidad del niño y niña, como bien lo precisa Abramovich (2000 Pág. 34): “La escuela contribuye a formar ciudadanos rencorosos, rebeldes, neuróticos, faltos a iniciativa para actuar, temerosos para enfrentar los desafíos, impulsivos y con una progresiva pérdida del sentido de la vida”.

El presente estudio tipificado como “Investigación-Acción”, en su primer momento (“INVESTIGACIÓN”) tiene como propósito diagnosticar científicamente los factores que condicionan y determinan el carácter agresivo de los niños y niñas y sus efectos en los procesos de interacción, convivencia y aprendizaje.

Este diagnóstico permitirá conocer en su real dimensión, el problema de la agresividad infantil y en base a esto poder elaborar una PROPUESTA DE SOLUCIÓN, que contribuye el segundo momento o fase: “ LA ACCIÓN ” que viene a ser la acción innovadora y participativa orientada a mejorar el comportamiento agresivo infantil para asegurar aprendizajes significativos en beneficio de los estudiantes que sufren el problema.

EL PLAN DE ACCIÓN, ”APRENDIENDO A CONVIVIR EN ARMONÍA”, basado en la estrategia de convivencia intencionada, como propuesta innovadora, busca construir el sistema de convivencia escolar armónica, basada en la autorregulación conductual que posibilite acompañar el crecimiento de los niños, promoviendo su desarrollo integral como sujetos de derecho y responsabilidad, es decir, ciudadanos.

Las estrategias a aplicarse están orientadas a sensibilizar la mente de los niños y niñas para participar en el proceso de construcción del aprender a convivir vivenciando los valores humanos fundamentales, privilegiando la comunicación, el respeto mutuo, el diálogo, la participación democrática, el amor, la amistad y la solidaridad, garantizando un clima social afectivo que posibilite el aprendizaje. Convivencia y aprendizaje, pues se condicionan mutuamente.

La investigación se centra en la población escolar del nivel de Educación Primaria de la I.E. José Gabriel Condorcanqui y Noguera del asentamiento humano Tùpac Amaru II de Piura, espacios socio educativos que por su acentuada pobreza y marginalidad social, la población familiar y escolar, como consecuencia del subempleo y desempleo, sobrevive en condiciones de profundas carencias materiales, afectivas, comunicativas y un clima de violencia estructural que cada vez se acrecienta.

El estilo de vida machista y autoritario del hogar y escuela acentúa las relaciones de violencia físico-verbal en el hogar, en la calle, en el aula y en cualquier escenario de interacción social del niño y la niña, tal como ocurre en estas Instituciones generando resentimientos, complejos, traumas, frustraciones y deterioro de la autoestima infantil.

Es muy interesante lo que dice al respecto Humberto Maturana (2003 Pág. 126): “Educar se constituye en el proceso por el cual el niño, el joven o el adulto convive con otro y al convivir con el otro se transforma espontáneamente, de manera que su modo de vivir se hace progresivamente más congruente con el otro en el espacio de convivencia. Si el niño, joven, o adulto no puede aceptarse y respetarse a sí mismo, no aceptará ni respetará al otro. Temerá, envidiará o despreciará al otro, pero no lo aceptará ni lo respetará, y sin aceptación y respeto por el otro no hay convivencia humana”.

Convivir significa interactuar, interrelacionarse, dialogar, participar, comprometerse, compartir propuestas, discutir, disentir, acordar, reflexionar, concertar, y consensuar.

La ejecución de la investigación y el desarrollo del Plan de “Acción” es viable por cuanto se tiene acceso al trabajo de aula, se cuenta con los recursos económicos básicos, el tiempo es suficiente, pero además, se cuenta con las fuentes bibliográficas adecuadas y el material para implementar la propuesta innovadora.

1.4. LIMITACIONES

Poco presupuesto asignado para llevar a cabo el estudio, para lo cual se tuvo que recurrir a la misma institución educativa para la adquisición de ciertos materiales, sobre todo de impresión

Escasa concurrencia de los padres y madres de familia a las actividades educativas, sin embargo la participación decidida de toda la plana docente hizo que se revirtiera esta actitud.

Presencia de pandillas en

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